#ViolenciaDeGénero
Violencia contra la mujer
Violencia de pareja y violencia sexual contra la mujer
Nota descriptiva
Noviembre de 2017
Datos y cifras
La violencia contra la mujer -especialmente la ejercida por su pareja y la violencia sexual- constituye un grave problema de salud pública y una violación de los derechos humanos de las mujeres.
Las estimaciones mundiales publicadas por la OMS indican que alrededor de una de cada tres (35%) mujeres en el mundo han sufrido violencia física y/o sexual de pareja o violencia sexual por terceros en algún momento de su vida.
La mayoría de estos casos son violencia infligida por la pareja. En todo el mundo, casi un tercio (30%) de las mujeres que han tenido una relación de pareja refieren haber sufrido alguna forma de violencia física y/o sexual por parte de su pareja en algún momento de su vida.
Un 38% de los asesinatos de mujeres que se producen en el mundo son cometidos por su pareja masculina.
La violencia puede afectar negativamente la salud física, mental, sexual y reproductiva de las mujeres y, en algunos entornos, puede aumentar el riesgo de contraer el VIH.
Los hombres que tienen un nivel de instrucción bajo, han sido objeto de malos tratos durante la infancia, han estado expuestos a escenas de violencia doméstica contra sus madres y al uso nocivo de alcohol, han vivido en entornos donde se aceptaba la violencia y había normas diferentes para cada sexo, y creen que tienen derechos sobre las mujeres son más proclives a cometer actos violentos.
Las mujeres que tienen un nivel de instrucción bajo, han estado expuestas a actos de violencia de pareja contra sus madres, han sido objeto de malos tratos durante la infancia, han vivido en entornos en los que se aceptaba la violencia, los privilegios masculinos y la condición de subordinación de la mujer corren un mayor riesgo de ser víctimas de la violencia de pareja.
Existen datos que demuestran que las intervenciones que promueven la sensibilización y emancipación de la mujer, la prestación de orientación psicológica y las visitas domiciliarias podrían favorecer la prevención o la reducción de la violencia de pareja contra la mujer.
Las situaciones de conflicto, posconflicto y desplazamiento pueden agravar la violencia existente, como la infligida contra la mujer por su pareja y la violencia sexual fuera de la pareja, y dar lugar a nuevas formas de violencia contra la mujer.
Introducción
Las Naciones Unidas definen la violencia contra la mujer como «todo acto de violencia de género que resulte, o pueda tener como resultado un daño físico, sexual o psicológico para la mujer, inclusive las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la privada».1
La violencia de pareja se refiere al comportamiento de la pareja o ex pareja que causa daño físico, sexual o psicológico, incluidas la agresión física, la coacción sexual, el maltrato psicológico y las conductas de control.
La violencia sexual es cualquier acto sexual, la tentativa de consumar un acto sexual u otro acto dirigido contra la sexualidad de una persona mediante coacción por otra persona, independientemente de su relación con la víctima, en cualquier ámbito. Comprende la violación, que se define como la penetración, mediante coerción física o de otra índole, de la vagina o el ano con el pene, otra parte del cuerpo o un objeto.
Informe mundial sobre la violencia y la salud
Magnitud del problema
Las estimaciones más precisas relativas a la prevalencia de la violencia de pareja y la violencia sexual se derivan de las encuestas poblacionales basadas en los testimonios de las víctimas. En un análisis llevado a cabo en 2013 por la OMS en colaboración con la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres y el Consejo de Investigación Médica de Sudáfrica, en el que se utilizaron los datos de más de 80 países, se observó que, en todo el mundo, una de cada tres mujeres (o el 35%) había sido objeto de violencia física o violencia sexual bien dentro o fuera de la pareja.
Estimaciones mundiales y regionales de la violencia contra la mujer
Casi un tercio (30%) de todas las mujeres que han tenido una relación ha sufrido violencia física o sexual por parte de su pareja. Las estimaciones de prevalencia de la violencia de pareja oscilan entre el 23,2% en los países de ingresos altos y el 24,6% en la región del Pacífico Occidental, al 37% en la región del Mediterráneo Oriental y el 37,7% en la región de Asia Sudoriental.
El 38% de los feminicidios que se cometen en el mundo son perpetrados por la pareja. Además de la violencia de pareja, el 7% de las mujeres refieren haber sufrido agresiones sexuales por personas distintas de su pareja, si bien los datos a ese respecto son más escasos. Los actos de violencia de pareja y violencia sexual son cometidos en su mayoría por hombres contra mujeres.
Factores de riesgo
Los factores de riesgo de violencia de pareja y violencia sexual son de carácter individual, familiar, comunitario y social. Algunos se asocian a la comisión de actos de violencia, otros a su padecimiento, y otros a ambos. Entre los factores de riesgo de ambas, violencia de pareja y violencia sexual, se encuentran los siguientes:
un bajo nivel de instrucción (autores de violencia sexual y víctimas de violencia sexual);
un historial de exposición al maltrato infantil (autores y víctimas);
la experiencia de violencia familiar (autores y víctimas);
el trastorno de personalidad antisocial (autores);
el uso nocivo del alcohol (autores y víctimas);
el hecho de tener muchas parejas o de inspirar sospechas de infidelidad en la pareja (autores);
las actitudes que toleran la violencia (autores);
la existencia de normas sociales que privilegian a los hombres o les atribuyen un estatus superior y otorgan un estatus inferior a las mujeres; y
un acceso reducido de la mujer a empleo remunerado.
Entre los factores asociados específicamente a la violencia de pareja cabe citar:
los antecedentes de violencia;
la discordia e insatisfacción marital;
las dificultades de comunicación entre los miembros de la pareja;
la conducta dominadora masculina hacia su pareja.
Y entre los factores asociados específicamente a la violencia sexual destacan:
la creencia en el honor de la familia y la pureza sexual;
las ideologías que consagran los privilegios sexuales del hombre; y
la levedad de las sanciones legales contra los actos de violencia sexual.
Las desigualdades entre hombres y mujeres y la aceptación de la violencia contra la mujer son la causa principal de la violencia ejercida contra estas.
Consecuencias para la salud
La violencia de pareja (física, sexual y emocional) y la violencia sexual ocasionan graves problemas de salud física, mental, sexual y reproductiva a corto y largo plazo a las mujeres. También afecta a sus hijos y tiene un elevado costo social y económico para la mujer, su familia y la sociedad. Este tipo de violencia puede:
Tener consecuencias mortales, como el homicidio o el suicidio.
Producir lesiones, y el 42% de las mujeres víctimas de violencia de pareja refieren alguna lesión a consecuencia de dicha violencia.
Ocasionar embarazos no deseados, abortos provocados, problemas ginecológicos, e infecciones de transmisión sexual, entre ellas la infección por VIH. El análisis de 2013 reveló que las mujeres que han sufrido maltratos físicos o abusos sexuales a manos de su pareja tienen una probabilidad 1,5 veces mayor de padecer infecciones de transmisión sexual, incluida la infección por VIH en algunas regiones, en comparación con las mujeres que no habían sufrido violencia de pareja. Por otra parte, también tienen el doble de probabilidades de sufrir abortos.
La violencia en la pareja durante el embarazo también aumenta la probabilidad de aborto involuntario, muerte fetal, parto prematuro y bebés con bajo peso al nacer. El mismo estudio realizado en 2013 puso de manifiesto que la probabilidad de sufrir un aborto espontáneo entre las mujeres objeto de violencia de pareja es un 16% mayor y la de tener un parto prematuro un 41% mayor.
Estas formas de violencia también pueden ser causa de depresión, trastorno de estrés postraumático y otros trastornos de ansiedad, insomnio, trastornos alimentarios e intento de suicidio. El análisis de 2013 concluyó que las mujeres que han sufrido violencia de pareja tienen casi el doble de probabilidades de padecer depresión y problemas con la bebida.
Entre los efectos en la salud física se encuentran las cefaleas, lumbalgias, dolores abdominales, trastornos gastrointestinales, limitaciones de la movilidad y mala salud general.
La violencia sexual, sobre todo en la infancia, también puede incrementar el consumo de tabaco, alcohol y drogas, así como las prácticas sexuales de riesgo en fases posteriores de la vida. Asimismo se asocia a la comisión (en el hombre) y el padecimiento (en la mujer) de actos de violencia.
Repercusión en los niños
Los niños que crecen en familias en las que hay violencia pueden sufrir diversos trastornos conductuales y emocionales. Estos trastornos pueden asociarse también a la comisión o el padecimiento de actos de violencia en fases posteriores de su vida.
La violencia de pareja también se ha asociado a mayores tasas de mortalidad y morbilidad en los menores de 5 años (por ejemplo, por enfermedades diarreicas o malnutrición).
Costos sociales y económicos
Los costos sociales y económicos de este problema son enormes y repercuten en toda la sociedad. Las mujeres pueden llegar a encontrarse aisladas e incapacitadas para trabajar, perder su sueldo, dejar de participar en actividades cotidianas y ver menguadas sus fuerzas para cuidar de sí mismas y de sus hijos.
Prevención y respuesta
Cada vez hay más estudios bien concebidos sobre la eficacia de los programas de prevención y respuesta. Se necesitan más recursos que refuercen la prevención y la respuesta frente a la violencia de pareja y la violencia sexual, en particular en el ámbito de la prevención primaria, a fin de impedir que llegue a producirse.
Existen datos procedentes de los países de ingresos altos que indican que las intervenciones de sensibilización y la prestación de orientación psicológica para mejorar el acceso a los servicios dirigidos a las víctimas de violencia de pareja son eficaces a la hora de reducir dicha violencia. Los programas de visitas domiciliarias en que participan los servicios periféricos de salud por medio de profesionales de enfermería capacitados también parecen prometedores a efectos de reducir la violencia de pareja. No obstante, aún han de evaluarse para poder ser utilizados en entornos con pocos recursos.
Entre las estrategias de prevención que podrían dar buenos resultados en entornos de bajos recursos cabe citar las siguientes: aquellas que permiten que la mujer se emancipe económica y socialmente mediante una combinación de microfinanciación y formación en materia de igualdad de género; las que fomentan la comunicación y las relaciones interpersonales dentro de la pareja y la comunidad; las que reducen el acceso al alcohol y su uso nocivo; las que transforman las normas sociales y de género nocivas, mediante la movilización de la comunidad y la educación grupal y participativa de mujeres y hombres con el fin de provocar una reflexión crítica sobre las relaciones de género y de poder desiguales.
Para propiciar cambios duraderos, es importante que se promulguen y se apliquen leyes, y se formulen y ejecuten políticas que promuevan la igualdad de género del modo siguiente:
poniendo fin a la discriminación de la mujer que persiste en las leyes relativas al matrimonio, el divorcio y la custodia;
poniendo fin a la discriminación que persiste en las leyes sobre sucesiones y propiedad de activos;
mejorando el acceso de la mujer al empleo remunerado;
formulando políticas y planes nacionales para combatir la violencia contra la mujer, y dotándolos de medios.
Si bien prevenir la violencia contra la mujer requiere un enfoque multisectorial, el sector de la salud tiene un papel importante que desempeñar. El sector de la salud puede:
Concienciar con relación al hecho de que la violencia contra la mujer es inaceptable y que ese tipo de violencia debe considerarse un problema de salud pública.
Prestar servicios integrales, y sensibilizar y capacitar a los proveedores de servicios de salud para que respondan a las necesidades de las víctimas de manera integral y empática.
Prevenir que se repitan los actos de violencia mediante la detección inmediata de las mujeres y los niños que sean víctimas de esta, derivándoles a los servicios pertinentes y prestándoles el apoyo necesario.
Promover normas de género que establezcan la igualdad entre hombres y mujeres como parte de las competencias psicosociales y los programas de educación sexual integral que se imparten entre los jóvenes.
Generar datos científicos que permitan determinar las estrategias más eficaces y la magnitud del problema mediante la realización de encuestas poblacionales, o incluyendo la violencia contra la mujer en las encuestas demográficas y de salud de ámbito poblacional, así como en los sistemas de vigilancia e información sanitaria.
Respuesta de la OMS
En la Asamblea Mundial de la Salud de mayo de 2016, los Estados Miembros aprobaron un plan de acción para fortalecer la función del sistema de salud para abordar la violencia interpersonal, en particular contra las mujeres y las niñas, y contra los niños en general.
Plan de acción mundial de la OMS para fortalecer la función del sistema de salud en el marco de una respuesta nacional multisectorial para abordar la violencia interpersonal, en particular contra las mujeres y las niñas, y contra los niños en general - en inglés
En colaboración con asociados, la OMS:
Reúne datos científicos sobre la magnitud y la naturaleza de la violencia contra la mujer en diferentes entornos, y apoya los esfuerzos desplegados por los países para documentar y cuantificar dicha violencia y sus consecuencias, en particular mejorando los métodos para cuantificar la violencia contra la mujer en el contexto del seguimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Esto es fundamental para comprender la magnitud y la naturaleza del problema, y para adoptar medidas a nivel nacional e internacional.
Refuerza las investigaciones y la capacidad para evaluar las intervenciones con que se afronta la violencia de pareja.
Investiga las intervenciones en el sector de la salud eficaces para hacer frente a la violencia contra las mujeres.
Elabora orientaciones técnicas basadas en datos científicos sobre la prevención de la violencia de pareja y la violencia sexual, y fortalece las respuestas del sector de la salud a ese fenómeno.
Elabora directrices e instrumentos de aplicación para fortalecer la respuesta del sector de la salud frente a la violencia de pareja y la violencia sexual, y hace una síntesis de los datos científicos disponibles sobre las medidas y estrategias que funcionan para prevenir ese tipo de violencia.
Apoya a los países y a los asociados para ejecutar el plan de acción mundial contra la violencia mediante:
la divulgación de información y la prestación de apoyo a los esfuerzos nacionales destinados a promover la salud y los derechos de las mujeres, y a prevenir la violencia contra la mujer y responder frente a ella;
el fortalecimiento de la capacidad de respuesta del sector de la salud ante la violencia contra la mujer, incluso mediante la aplicación de los instrumentos y las directrices de la OMS.
Colabora con organismos y organizaciones internacionales para reducir y eliminar la violencia en todo el mundo mediante iniciativas como la Alianza para la Prevención de la Violencia Sexual, Together for Girls, el Grupo de Trabajo sobre Violencia contra la Mujer de la Federación Internacional de Obstetricia y Ginecología y el programa conjunto de las Naciones Unidas sobre el “Paquete de servicios esenciales para mujeres y niñas que sufren violencia”.
1 Naciones Unidas. Declaración sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Nueva York. Naciones Unidas, 1993.
TIGNARD YANIS @TIGNARDYANIS 1 h il y a 1 heure
DANSE AVEC LES LOUPS... LES BERGERS SONT LES INDIENS, JE SUIS UN ÉMISSAIRE ET IL Y A UNE COMMUNION DANS LA NATURE: JUSQU'AU JOUR OÙ ON NOUS DIT QUE NOUS SOMMES LE PASSÉ ET LA VICTIME DEVIENT UNE PLAIE: LE MARKETING A DEVORÉ NOS PAYSAGES. TAY
https://www.youtube.com/watch?v=3e5PrAkeTn4&sns=tw … via @youtube
LA GRÂCE ET DANSE AVEC LES LOUPS... LE SÉQUENCE DE L'HOMME QUI TRAVERSE LE PELOTON D'EXÉCUTION AVEC SON CHEVAL. J'AI ÉTÉ COMME LUI POUR FAIRE NAÎTRE ET VIVRE Y'BECCA. CITOYEN TIGNARD YANIS ALIAS TAY
https://www.youtube.com/watch?v=3JWTaaS7LdU&sns=tw … via @youtube
TEL UN FLAMAND ROSE AU MILIEU DE LA TROUPE DANS LA SAISON DES AMOURS; LIVRÉ AUX COMPÉTITIONS AMOUREUSES MÊME SANS LE VOULOIR ALORS VOUS SAVEZ LE HARCÈLEMENT MORALE N'EST PAS UNIQUEMENT LIÉ AUX FEMMES MAIS VERS LES DÉSIRS DE LEURS CŒURS: L'HUMAIN'E' EST UN PRÉDATEUR SEXUELLE. TAY
VOUS SAVEZ... ON APPREND À DÉCOUVRIR QUE L'ON PRÉFÈRE LES SENTIMENTS AUX ACTES: POUR CERTAINES, JE DIS BIEN CERTAINES, TOUS SENTIMENTS SONT LIÉS À DES ACTES; ET VOUS DEVEZ ÊTRE ATTENTIF À LEURS DÉSIRS POUR ÊTRE VRAIMENT DOUÉ DE SENSIBILITÉ. TAY
Title Saturn's greatest storm
Released 05/03/2018 8:00 am
Copyright NASA/JPL-Caltech/SSI
Description
Saturn’s storm are sights to behold. Unlike other planets in the Solar System, the ringed planet seems to store up huge amounts of energy over multiple Earth decades and then release it all at once in the form of a swirling and chaotic lightning storm.
Scientists are unsure why and how the planet behaves this way, but these massive storms occur roughly once every Saturnian year – or once every 30 Earth years – and are known as Great White Spots.
The Great White Spot pictured here, also named the Great Northern Storm, was the largest and most intense storm that the international Cassini mission ever observed on Saturn. It began in late 2010 and lasted for months, but affected the clouds, temperatures and composition of the atmosphere for more than three years.
This true-colour view from Cassini was taken on 25 February 2011, roughly 12 weeks after the storm began, and shows the turbulent patterns within the storm. There appear to be two bands of storm, one further north and brighter than the other. In fact, the storm has thundered its way around the planet and caught up with itself. Some of the cloud south and west of the storm head can be seen tinged blue as it interacts with other currents in the atmosphere, while the storm head swirls with white and yellow as it heads westward to overtake its subtler tail.
It was a lucky coincidence that Cassini happened to be orbiting Saturn during the storm, offering an unprecedented opportunity to study the gas giant’s turbulent weather and climate patterns. Recently, Cassini found this storm to have been so immense and powerful that it was able to disturb the atmosphere at the planet’s equator some tens of thousands of kilometres away.
This disruption of the long-term, cyclical, continuing atmospheric patterns at mid-latitudes (dubbed informally by some as the planet’s ‘heartbeat’), is thought to be due ‘teleconnection’, which we also observe on Earth – when distant events within a climate system are somehow connected and can influence one another significantly.
This image combines red, green and blue filtered images from Cassini’s wide-angle camera to create a real-colour view. These images were taken at a distance of 2.2 million km from Saturn looking towards the sunlit side of the rings from just above the ring plane, and have a scale of 129 km per pixel.
The Cassini mission is a cooperative project of NASA, ESA and Italy’s ASI space agency. After 13 years of pioneering observations, Cassini ended its mission in spectacular fashion on 15 September 2017, plunging through the planet’s inner rings and atmosphere and breaking contact forever.
Id 390869
http://www.esa.int/spaceinimages/Images/2018/03/Saturn_s_greatest_stormUlysses 31 - Wikipedia...
https://www.youtube.com/watch?v=vxlNw-vz7l8MON REGARD D'HOMME ET MON CŒUR D'ENFANT OU LE GLAIVE DE MA CONSCIENCE...
POUR LE PETIT PRINCE DE SAINT EXUPÉRY ET LES LETTRES DE JEAN MERMOZ POUR SA MÈRE DANS TOUS CES DÉPARTS.
MA CONSCIENCE DES ROBOTS ET DE L’IMAGINAIRE SONT VENUS DES RÊVERIES DES ANCIENS... UN MONDE DIGNE DE SUCCÉDER AUX MODES DES STARS WARS DANS LE TEMPS Où FINALEMENT, LA SAGESSE SE CONFRONTE AUX HANTISES ET AUX COURAGES... UN MONDE QUI DÉMONTRE QUE LA CONSCIENCE DEVIENT DU RIEN ET DU TOUT OU L’ÉMOTION... CETTE RECHERCHE DU TEMPS N'EST PAS LIÉ AUX MYSTIQUE CAR ULYSSE 31 ESSAYE DE RETROUVER SON CHEMIN POUR LUI, SES COMPAGNONS ET LA PLUPART DES MONDES CONFRONTÉS AUX DIVERGENCES DE MOUVEMENTS CRÉEES PAR LES DIEUX ET PAR DES SENTIMENTS QUI SONT AUTRES QUE CEUX EXERÇAIENT PAR LES DIEUX: LE DESTIN, LE FATALISME, L'AMOUR, LE COURAGE, LA VOLONTÉ, LE SOI, LA PITIÉ, L'AMERTUME, LA RANCŒUR, LE JUGEMENT ET QUI MONTRENT LE MÉCANISME DE LA VIE ET DE LA CIRCONSTANCE DANS L'UNIVERS, YAHVÉ ET LA LAÏCITÉ... PAR LA SUITE, J'AI DÉCOUVERT STARS WARS ET J'Y AI ACCROCHÉ CAR VOYANT LES ORIGINES DE L’ÉVOLUTION DE MONDE SIMILAIRE DANS UN MONDE PARADOXALE Où NOTRE RECHERCHE DU BIEN ET DU MAL PEUVENT ÊTRE RÉALITÉ ET RÊVE DE CE QUI EST NOTRE DESTINÉE. LES PLANÈTES SONT DES GRAVITES DANS NOTRE SYSTÈME SOLAIRE ET LES RÊVERIES DE ULYSSE 31 SONT BASÉES SUR DES RÉALITÉS DE NOTRE SYSTÈME SOLAIRE ET SUR LES LOIS DES PLUS GRANDS MATHÉMATICIENS TEL STARS WARS, DUNE, STARS STREK ET TEL LE CLANS DES MOUETTES ACCOMPAGNÉ DE SES ANNEXES...
DIT LE CITOYEN TIGNARD YANIS VERS NAGALÏÉW LA MOUETTES AUX YEUX VERTS ET VERS LES ÉCOLES, LES COLLÈGES, LES LYCÉES ET LES UNIVERSITÉS DE L’ÉDUCATION LAÏQUE...
MOSAÏQUE DU
CITOYEN TIGNARD YANIS